Michele es un joven director de cine frustrado porque su obra sobre Sigmund Freud parece no ser apreciada por nadie. En el marco de la crisis institucional y moral de la Italia de comienzos de los 80, representa al típico intelectual incomprendido de la época. La urgencia formal y rítmica que caracterizaba a los primeros films de Moretti aparece acá más domada; los tópicos por los que el italiano ya puede ser considerado un autor se repiten, pero en este caso el cine aparece como tema central. No solo porque Michele es aquí un director que intenta llevar adelante el rodaje de una película imposible con Freud de protagonista, sino porque casi todos los raptos de humor salvaje funcionan alrededor del cine. Desde la interrupción de una proyección porque la sala no respeta el formato del film exhibido hasta una escena antológica en la que Michele alardea ante los críticos que entran a ver su película (al lado de esto, Tarantino hablando por boca de Brad Pitt diciendo “esta es mi obra maestra” en Bastardos sin gloria es un acto de cobardía). De paso, hace del grito desencajado un arte nuevo (“pubblico di merda!”). Texto de Javier Diz.
Italia - Italy, 1981 / 105’ / 35mm / Color Italiano
D, G: Nanni Moretti
F: Franco Di Giacomo
E: Roberto Perpignani
M: Franco Piersanti
P: Renzo Rossellini
CP: Opera Film, RaiUno
I: Nanni Moretti, Piera Degli Esposti, Remo Remotti, Laura Morante, Alessandro Haber