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Exposiciones

Dora García (Valladolid, 1965) vive y trabaja en Barcelona. Su obra reflexiona sobre los parámetros y convenciones que gobiernan la presentación del arte, sobre la cuestión del tiempo (real o ficticio) y sobre los límites entre la realidad y la representación. A través de su trabajo, presenta la realidad como múltiple y cuestionable y explora las relaciones entre el artista, la obra y su público. Actúa como una directora de cine que cuenta historias (o simplemente las selecciona), desencadena una situación, nos sitúa en un escenario o nos hace partícipes de un juego cuyas reglas son muy similares a la realidad, lo cual nos permite cuestionarla. Su trabajo, conceptual por naturaleza, consiste en textos, fotografías e instalaciones restringidas a una localización específica. A menudo utiliza la performance como medio.

Entre sus proyectos se destacan The Joycean Society, Fondation Prince Pierre de Mónaco, Giudecca, 55ª Bienal de Venecia, (2013); dOCUMENTA (13), Kassel (2012); The Inadequate, Pabellón Español, 54ª Bienal de Venecia (2011); Power to the People: Contemporary Conceptualism and the Object in Art, The Australian Centre for Contemporary Art, Southbank, Victoria (2011); I Am a Judge, Kunsthalle Bern (2010); Rooms, Conversations, Galerie fur Zeitgenossische Kunst, Leipzig (2007); Code inconnu, S.M.A.K., Gante, y Todas las historias, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid (2006).

Instant Narrative, 2006

La performance Instant Narrative (2006) involucra a un observador, dentro de un espacio de exposiciones, tecleando en una computadora, escribiendo sobre todo lo que ve y oye, mayormente sobre los visitantes de la muestra en cuestión. El texto escrito se proyecta en una pantalla situada en algún lugar de la sala, sin ninguna conexión aparente con la persona que escribe. Cuando el público se enfrenta al texto proyectado, de repente se da cuenta de que alguien lo ha estado o lo está observando, y se ve a sí mismo a través de los ojos de la persona que escribe, lo cual es a veces cómico y otras veces desagradable para el lector. Desde ese momento, el visitante es consciente de que su comportamiento influirá en el carácter del texto, lo que generará un proceso de feedback complejo.

ESP, 2015

La ESP (extrasensory perception), o percepción extrasensorial, consiste en recepciones de información no realizadas por los sentidos conocidos, sino sentida directamente por la mente. Esto incluye fenómenos como la telepatía, la visión remota, las escucha de voces (clariaudiencia), las visiones o revelaciones (clarividencia), los presentimientos. Desde este punto de vista, y coincidiendo con Lacan, podría decirse que nuestros pensamientos, sueños y palabras no nos pertenecen, sino que son el lenguaje de otro que nos es impuesto. ESP - Palabras impuestas funciona como un laboratorio de percepción extrasensorial, que actúa dentro y fuera del museo.

En el espacio de exhibición hay una persona sentada o de pie con un cuaderno en el que escribe o dibuja. En algunas ocasiones, el performer parece perdido en sus pensamientos o parece tener la vista fija en alguna parte, incluso puede parecer que duerme, y en otras, escribe furiosamente o habla solo. Los visitantes tienen información de que se trata de una persona que puede estar viviendo una experiencia extrasensorial en ese momento, y de que se ha acordado que, de tenerla, la registrará en el cuaderno. También se ha establecido que el performer asentará en ese cuaderno cualquier experiencia extransensorial que pueda tener durante las horas en que está fuera del ámbito de exhibición. Siempre hay un performer en el espacio de exposición, y un número determinado de performers fuera de él. Los registros en los cuadernos pasan a integrar la obra y quedan disponibles para nuevas reactivaciones.