En ocasión de la publicación del libro Dioniso: Eros creador y mística pagana, editado por el sello editorial El Hilo de Ariadna, el poeta Hugo Mujica será entrevistado y dialogará con Ariel Pennissi y el ensayista Agustín Valle, para exponer los núcleos más relevantes de esta obra. "Dioniso y dionisismo –señala el autor–, son nombres de un acontecimiento, nombres que albergan una póiesis, una ontología del devenir, o, en palabras más amables, un deseo de ser, una erótica de la creación. Un devenir, una transfiguración, no como futuro temporal sino como un acaecer presente, como un manantial, una fuente, un brotar, ya, aquí. Desde aquí".
Organizado por Editorial El hilo de Ariadna
Entrada libre y grauita hasta completar de la capacidad de la sala.
Buenos Aires, 1942
Estudió Bellas Artes, Filosofía, Antropología Filosófica y Teología. Tiene publicados más de veinte libros. Sus últimos ensayos son: Origen y destino, La palabra inicial. La mitología del poeta en la obra de Heidegger, Flecha en la niebla. Identidad, palabra y hendidura, Poéticas del vacío. Orfeo, Juan de la Cruz, Paul Celan, la utopía, el sueño y la poesía, Lo naciente. Pensando el acto creador, La casa, La pasión según Georg Trakl. Poesía y expiación y El saber del no saberse. Desierto, Cábala, el no-ser y la creación. Solemne y mesurado y Bajo toda la lluvia del mundo son sus dos libros de relatos. Vaso Roto Ediciones publicó Del crear y lo creado, obra que abarca su “Poesía completa. 1983-2011”, así como otros dos volúmenes con casi la totalidad de sus ensayos. Tiene numerosas antologías personales editadas en veinte países y sus libros han sido traducidos y publicados en diez idiomas.
Trabajar como obrero en una fábrica a los 13 años; pasar la década de los sesenta en el Greenwich Village como artista plástico; colaborar con Timothy Leary en investigaciones sobre el LSD y el proceso creativo; participar de los movimientos antibélicos y de los derechos de igualdad racial y sexual; tratar a Allen Ginsberg y compartir su mismo gurú –Swami Satchidananda–, con quien convivió como discípulo un par de años; vivir siete años como monje de la orden trapense –en Estados Unidos, la Argentina y Francia– y, allí, dentro de esa experiencia de total silencio, comenzar su camino en la escritura… Algo de esto y de su vida de viajero son hitos que laten en su obra.