Una exposición de fotografías tomadas por el artista entre los años 20 y 40, destacando especialmente su emblemática serie "Buenos Aires", que la Municipalidad le pidió a Coppola en el año 1936, para conmemorar los 400 años de la primera fundación de la ciudad. Además, en 2006 también se cumplen 70 años de dicha serie.
También se exhibirán en la muestra algunos trabajos que Coppola desarrolló en la primera parte de la década del 30, de viaje por Europa, especialmente durante su estadía en Berlín. Entre ellos se destacan sus homenajes al cubismo y su imagen sobre Juan Gris, o sus juegos con muñecas. Durante el recorrido, Coppola conoció a la fotógrafa alemana Grete Stern, su futura esposa, quien le presentó al fotógrafo y matemático Walter Peterhans, que dirigía el Departamento de Fotografía de la Bauhaus.
En la serie "Buenos Aires" –editada en el álbum Buenos Aires 1936: Visión fotográfica, impreso en el Estudio de Artes Gráficos Futura-, Coppola recorre, registra y retrata como un flâneur, y con una mirada entre sorprendida y cotidiana, a la ciudad de entonces: La Boca, la Avenida de Mayo, Corrientes, Paseo Colón, Alvear; las luces de la noche porteña; las grandes tiendas; un conjunto de esquinas paradigmáticas; el tráfico; el microcentro y otros lugares muy reconocibles para el observador. Como señala Ernesto Schóo -en un texto publicado originalmente en el catálogo de la exposición El Buenos Aires de Horacio Coppola, Generalitat Valenciana, Conselleria de Cultura, Educació i Ciència, Instituto Valenciano de Arte Moderno, Centre Julio González, 4 de diciembre de 1996 al 9 de febrero de 1997, y cuyo extracto se reproduce en el folleto de esta exposición-, Coppola es el “retratista” de Buenos Aires. Cada una de las piezas “valen como obras de arte en sí mismas, al margen de su interés histórico. Son las más difundidas de su autor y por eso se las toma aquí como paradigmáticas. Ninguna de ellas es fruto de esa casualidad momentánea que a veces hace del fotógrafo ocasional un artista inesperado, y fugaz. El arte de Coppola se alza sobre muy sólidos cimientos tradicionales. Clásicos, si se quiere. [...] Entre la visión, apenas unos segundos, de la imagen posible, y su encuadre, media una inteligencia afinada y refinada, ordenadora.”
En esta serie aparece casi siempre una ciudad vacía o con pocos habitantes, como si fuera una metrópoli fría y racional, geométrica y casi abstracta. “Soy fotógrafo –señaló Coppola-. “Mi obra, imagen óptica de lo real, transcripta por la cámara y contenida en la imagen final, es testimonio de mi identidad de autor: fragmento de la realidad, creatura de mi visión, ahora liberada según su orden para vivir su vida propia.” (Texto extraído del libro Imagema. Antología fotográfica 1927-1994).
A lo largo de su vida, Coppola estudió fotografía, cine, y filmó varias películas propias, cortometrajes y documentales, entre ellos, Así nació el Obelisco (16 mm, 6’), en 1936. Fernando Martín Peña, responsable de malba.cine, está realizando la restauración de este documental, que se exhibirá en la sala junto a las fotografías, por primera vez en formato digital.
Buenos Aires, Argentina, 1906
Estudia Derecho en la Universidad de Buenos Aires. En 1929, coordina el primer Cine Club de Buenos Aires. Ese mismo año realiza las fotografías de la primera edición de Evaristo Carriego (1930), de Jorge Luis Borges; y en 1933 publica Siete temas de Buenos Aires, en la revista Sur.
En su segundo viaje a Europa, en 1932, se instala en Berlín para estudiar en el Departamento de Fotografía de la Bauhaus, dirigido por Walter Peterhans. En esa ciudad realiza el film Traum, junto a Walter Auerbach, y colabora con la fotógrafa alemana Grete Stern en el Studio ringl + pit. Ante un pedido, se dedica a fotografiar obras de arte sumerio del British Museum y del Louvre, material reunido en el libro L’Art de la Mesopotamie (1935). Ese año regresa a Buenos Aires, y continua trabajando con Grete Stern, su esposa, en diversos proyectos; en 1937 abren juntos un estudio de fotografía.
Durante esos años, Coppola centra su mirada en la Ciudad de Buenos Aires, y una serie de esas fotografías quedan registradas en el libro Buenos Aires 1936 (Visión fotográfica) (1936), con prefacio de Alberto Presbisch e Ignacio Anzoátegui. El álbum es realizado por encargo de la Municipalidad de Buenos Aires, con motivo de los festejos del Cuarto Centenario de la fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza. Además, filma Así nació el obelisco. En este período utiliza cámaras Leica y Siemens, filmadora en 16 mm.
En la década del cuarenta registra la obra del arquitecto y escultor brasileño O´Aleijaidinho, fotos que fueron exhibidas en Amigos del libro, y publicadas años después. Entre sus exposiciones más destacadas, cabe mencionar, Cuarenta años de fotografía (Museo Nacional de Bellas Artes, 1969); Mi fotografía (Fundación San Telmo, 1984); Antología fotográfica 1927-1992 (Museo Nacional de Bellas Artes, 1992) y El Buenos Aires de Horacio Coppola (Instituto Valenciano de Arte Moderno, Centro Julio González, Valencia, 1996-97). En 2005 la Galería Jorge Mara-La Ruche exhibe las fotografías de los años treinta en la feria de arte española ARCO y también en ArteBA. En reconocimiento a su trayectoria, Coppola recibe el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes (1985) y es declarado “Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires” en 2003.