Alberto Sordi está extraordinario en este retrato oscuro y tragicómico de una sociedad enloquecida. Luego de que su hijo resulta asesinado accidentalmente por terroristas, un modesto empleado público no puede vencer a la burocracia ni siquiera para obtener un ataúd. Lo que es peor, se ve obligado a contemplar impotente cómo el asesino escapa de las manos de la policía no una sino dos veces. Este hombre muy pequeño crece gracias a la ira y se transforma en un verdugo obsesivo, tan irremediablemente loco como el sistema que lo ha producido.
Un burgués pequeño, pequeño (Un borghese piccolo, piccolo, Italia-1977) de Mario Monicelli. c/ Alberto Sordi, Shelley Winters, Vincenzo Crocitti, Romolo Valli, Renzo Carboni, Enrico Beruschi. 118’.