De manera episódica, el film describe las andanzas de un hombre obsesionado con el marxismo y con los gorilas, y sus esfuerzos por recuperar un amor perdido. Como sus colegas de generación, el director Reisz (célebre también por ser el autor de un libro sobre montaje) había narrado antes historias de personajes marginales o inadaptados, pero no con el excéntrico sentido del humor que marca el tono de Morgan. En cierto modo, el film puede verse como la respuesta de los creadores del Free Cinema a la avanzada pop cuyo éxito licuaba las complejidades de sus films previos. Mercer –que ya había hecho una adaptación de Morgan para la TV- fue luego autor de otros films esenciales como Family Life de Ken Loach y Providence de Alain Resnais. Fue el primer protagónico de Vanesa Redgrave.
Morgan, un caso clínico (Morgan! – A Suitable Case for Treatment, Gran Bretaña-1966) de Karel Reisz, c/Vanessa Redgrave, David Warner, Robert Stephens, Irene Handl. 97’.