Valérie Kaprisky tiene una belleza especial, limpia, saludablemente vigorosa. Se animó a hacer el papel de Jean Seberg en la remake yanqui de Sin aliento. Y se puso a las órdenes de un exigente extremo como Zulawski en este guión enredado y barroco como pocos. Sin los dos bailes de Kaprisky desnuda, que funcionan como alivio intenso, el film sería casi insoportable en su exhibicionismo “genial”, mucho menos atractivo que en la anterior historia de horror de Zulawski, Una mujer poseída, con Isabelle Adjani. Texto de Elvio E. Gandolfo.
La mujer pública (La femme publique, Francia-1984) de Andrzej Zulawski, c/Valerie Kaprisky, Francis Huster, Lambert Wilson, Patrick Bauchau, Gisele Pascal, Roger Dumas. 113’.