La trama es muy improbable y mezcla alegremente los inicios marginales del tango, la guerra, dos amores, el periodismo y la amnesia. Toda ella es una excusa para que la película funcione como vehículo estelar para el gran Hugo del Carril pero es muy probable que también haya sido pensada para ayudar al autor Gerardo Matos Rodríguez, que en 1947 estaba enfermo (falleció en abril del año siguiente) y seguramente habrá necesitado y agradecido el dinero que San Miguel pagó por varios temas de su autoría, por el título de su composición más célebre y hasta por un dudoso crédito a la idea argumental. Esa intención solidaria podría explicar también el apuro con que se realizó, evidente en la curiosa resolución de algunas escenas, en su escasa duración y en un final ciertamente trunco. La letra más difundida de La cumparsita (“Si supieras / que aún dentro de mi alma / conservo aquel cariño”...) había sido escrita por Pascual Contursi y Enrique Maroni sin conocimiento de Matos Rodríguez, lo que derivó en un larguísimo pleito judicial que aún no se había resuelto cuando se hizo el film, por lo que del Carril canta la letra escrita por el propio Matos Rodríguez (“La cumparsa / de miserias sin fin / desfila”...) El director Momplet fue uno de muchos artistas españoles que encontraron refugio en Argentina durante la guerra civil española. Después de una primera etapa local entre 1939 y 1943, se trasladó a México donde continuó filmando hasta que regresó a Buenos Aires para hacer La cumparsita. Volvió a España definitivamente en 1951.
LA CUMPARSITA (Argentina, 1947) de Antonio Momplet, c/Hugo del Carril, Aída Alberti, Nelly Daren, José Olarra, Felisa Mary, Florindo Ferrario, Carlos Castro. 77’.