Dice Lita Stantic: “La ciénaga fue una producción complicada. Le pedí a Lucrecia que achicara un poco el libro pero se resistía. Hizo una versión impresa en letra más chica, que no es lo mismo. Y después de muchas discusiones sacó un personaje, que es el que después hizo Alejandro Urdapilleta en La niña santa. Iba a ser el hermano de Graciela Borges y recuerdo que Lucrecia llegó a hablar con él, estaba convencida de que tenía que estar. Pero con ese personaje la película se nos iba a dos horas y pico y a mí eso no me parecía bueno, le iba a traer todo tipo de problemas. Incluso en los festivales. Sé de casos en que festivales importantes han aceptado películas a condición de que el director las corte, pero filmar algo para después tener que cortarlo es una locura. (...) Trabajar con Lucrecia es una de las cosas más importantes que me han pasado en mi vida profesional. Es de una inteligencia extraordinaria y además tiene una personalidad que se impone bien”.
La ciénaga (Argentina-2000) de Lucrecia Martel, c/Graciela Borges, Mercedes Morán, Martín Adjemián, Leonora Balcarce, Silvia Baylé, Sofía Bertolotto. 103’.