Los objetos y escenarios de Miguel Mitlag responden a la inmediatez del que piensa en voz alta y reacciona ante lo observado. Un carácter polifónico y un grupo de intereses muy amplios (interiorismo, música, arquitectura, ocultismo y psicodelia) inducen cada una de sus propuestas. El resultado es algo así como el rapto narrativo y especulativo que un objeto, un color o un status aplicado a un material facilita. En cada una de sus intervenciones la acción no ha tenido lugar, o si sucedió no nos dimos cuenta. El hall de ingreso a La música es mi casa se convierte por un día en un espacio ficticio. Conducido por una serie de alfombras negras, una fila de bancos y un cenicero de pie repleto de arena peinada como un jardín japonés (todos elementos hallados por el artista en los depósitos del museo), que redistribuidos construyen otro espacio. Esta zona, caracterizada por “producir un placer visual imaginativo”, es como el propio artista señala “un standard de Jazz, es como elegir un tema (hall, interior alfombrado, lugar de paso, recepción) y hacerlo bajo mis parámetros, un espacio reconocible por sus elementos pero reinterpretado según mis frecuencias”.
De la misma manera que la cultura hip-hop y el pop en general utilizan la etiqueta “featuring” para señalar la participación de "invitados especiales" en sus proyectos, la muestra de Gastón Pérsico
La música es mi casa cuenta con una serie de actividades e intervenciones de artistas, críticos de rock y músicos invitados. Cada participación establece un diálogo y una interacción con determinados aspectos del proyecto. Cada una de las propuestas de Featuring se presentará sólo una vez y en fechas diferentes, estableciendo un calendario de actividades enmarcadas dentro de la 2da Bienal de Performance.
De la misma manera que la cultura hip-hop y el pop en general utilizan la etiqueta “featuring” para señalar la participación de "invitados especiales" en sus proyectos, la muestra de Gastón Pérsico La música es mi casa cuenta con una serie de actividades e intervenciones de artistas, críticos de rock y músicos invitados.
En 1967, un año antes de iniciar su nomadismo internacional, el artista David Lamelas realiza “Límite de una proyección”, un ejercicio de atención sobre la inmaterialidad de una luz proyectada y la espacialidad que esta construye.
¿Y si la deconstrucción de la pista de baile que propone Gastón Pérsico fuera una versión actual del género Vanitas del Barroco? ¿Y si el suyo fuera un nuevo imaginario que pone al día las obsesiones históricas con el baile y la finitud de la vida?
Curador: Mariano Mayer
Sala 1, Nivel -1
A través de una serie de instalaciones, la muestra configura un ejercicio de traslación de un medio a otro, haciendo referencia y trazando vínculos entre discoteca y poesía concreta; entre cuerpo y ausencia de cuerpo y lenguaje.
El dúo con base en Buenos Aires formado por Mariano Caloso y Diego Irasusta ha sido fundamental a la hora de definir la nueva escuela del latin techno: una mezcla de ritmos sincopados, líneas de sintetizadores loopeados y vocales crudos.
Featuring
Lucio Capece
A través de una extrema economía de elementos (dos baterías electrónicas, 9 mini parlantes y un micrófono) y de un uso demorado de la emisión del sonido, Lucio Capece produce una pieza en vivo.
Miércoles 31 de mayo
18:00 Concierto RX22
20:00 Concierto Cosas y Lenguaje