Cinco dromómanos deambulan por la ciudad y por una villa en las afueras de una Buenos Aires casi irreconocible, nocturna, feroz, concreta y lírica. Hay un trío amoroso fascinado por un cerdito, un paciente de un neuropsiquiátrico que cree haber hallado a su mujer ideal, y un médico especializado en psiquiatría, alcohólico y autodestructivo. Con una potencia dramática desenfrenada, Luis Ortega vuelve a su pasión por un cine que encuentra su poesía en el fango, en la calle, en los márgenes, en una cotidianeidad desconocida y salvaje, pero siempre piadosa. Como en Caja negra, en Dromómanos todo aquello cuya deformidad pone en crisis la triste normalidad de la vida social es el territorio donde Ortega encuentra sus seres queridos, que buscan soportar este mundo a través de vías de escape como el alcohol, el evangelio, las drogas o la locura. Una película poderosa, de esas que permanecen. Mejor dicho, de esas que se quedan a vivir en el espectador.
Dirección
Luis Ortega
Guión
Luis Ortega
Edición
Rosario Suárez
Producción
Ignacio Sarchi, Luis Ortega
Sonido
Jésica Suárez y Marcelo Galluzo
Intérpretes
Alejandro Tobares, Luis María Speroni, Ailín Salas, Brian Buley, Camila Maidana
Argentina, 2012 – 64 min