“En casi todo país de Europa, igual que en la Unión Soviética, en Israel, en Estados Unidos o en la Argentina, los servicios secretos suponen gastos y maniobras políticas que irritan al ciudadano común, siempre por 'razones de Estado' que se contraponen entre sí. En ese sentido esta Conspiración para el silencio traza un cuadro muy convincente, reforzado por una autenticidad básica en sus exteriores e interiores de Londres. La verdad de este cuadro se mantiene hasta mantener el misterio sobre la identificación de los villanos (los servicios secretos nunca dejan pistas) y hasta mantener la ambigüedad sobre lo que saben y lo que ignoran los diversos personajes secundarios. Entre ellos es destacable el periodista veterano y ebrio (excelente composición por Denholm Elliot) que sabe más de lo que se atreve a decir. Notablemente, ningún personaje habla más de lo que debe hablar, porque está al servicio de sí mismo y no del espectador”. Texto de HAT extraído de sus Obras incompletas (INCAA, Buenos Aires, 2009-2013), edición de Álvaro Buela, Elvio E. Gandolfo y Fernando Martín Peña. 14 de agosto 1987.
Conspiración para el silencio (Defence of the Realm, Irlanda -1986 ) de David Drury, c/Gabriel Byrne, Greta Scacchi, Denholm Elliott, Ian Bannen, Fulton Mackay, Bill Paterson. 96'