22.01.2019

Sagas contemporáneas

Por Márgara Averbach
Cuentos de Terramar, película del Studio Ghibli basada en las novelas de Ursula K. Le Guin.

Hay algo adictivo en las sagas, como lo hay en las series de televisión o de cine, y tiene que ver con volver una y otra y otra vez a un mundo que por alguna razón nos fascinó, sentir que uno lo va entendiendo de a poco, que lo escucha hablar. A mí me pasó con ciertas series, esas series que nos emocionan cuando vuelven en la siguiente temporada, después de un año, casi como un reencuentro con un amigo querido y ausente. Los mundos inventados que se construyen tanto con imágenes como con palabras necesitan tiempo para volverse sólidos, para entenderse a ellos mismos. A veces, una sola película, un solo libro no son suficientes. Supongo que fue por eso que una mañana, en una escuela, los chicos me pidieron una segunda parte para un libro que les había gustado mucho. ... Seguir leyendo


La escritora y crítica literaria Márgara Averbach responde dos preguntas sobre los temas que abordará en el curso William Faulkner: el Sur en el tiempo faulkneriano. El curso se dictará los viernes 15, 22, 29 de agosto, y 5 de septiembre de 18:30 a 20:30.

¿Cuáles son las principales ideas del movimiento literario del “Renacimiento sureño”? ¿En qué contexto surge ese movimiento?

El movimiento surge a principios del siglo XX, en la década de 1920. Y es una reacción contra la literatura que en el resto del país, sobre todo el Norte, es cada vez más urbana, muy individualista, entregada al "American dream" y a la idea del self made man, esa idea según la cual se puede llegar a cualquier lado si se pone suficiente voluntad y el pasado o la familia o las raíces no existen o no importan. El contexto es el de una región de los EE. UU. que vivió una derrota en una guerra, la Guerra Civil y sufrió una invasión (me refiero al movimiento como un movimiento de escritores solamente blancos, no negros; si se incluye a Richard Wright, negro, la cuestión cambia por completo). La visión es de pena por la forma de vida que se perdió en la Guerra Civil (1860-65); la esclavitud la disculpan de diversas formas o la critican como único error (nunca toman en cuenta el hecho de que la "forma de vida" de los blancos sureños hasta el siglo XIX sólo se sostenía con la esclavitud a la que, no por nada, se llamaba La Institución). Ideas principales: defensa de lo rural (la revista poética más importante se llama, nada menos que "The Agrarian"); defensa de la naturaleza; defensa de una sociedad unida y con raíces en la que importa qué familia tiene uno, en la que no se nace de la nada en cada generación (como sí se hace en el Norte), defensa de un supuesto código de caballeros que funcionaba antes de la Guerra, en el que valía la palabra y el dinero no era el centro. Son ideas mucho más cercanas a la aristocracia inglesa que las del Norte, que son claramente burguesas. Eso, combinado con el experimentalismo linguístico del llamado "modernismo anglófono" del que Faulkner formó parte y también Joyce, en Irlanda e Inglaterra.

¿Podrías describir brevemente qué imagen del Sur aparece en la obra de William Faulkner?

Es algo muy complicado para decirlo en pocas palabras: es una imagen compleja y de defensa del Sur anterior a la Guerra Civil. Con respecto al Sur del presente, la visión es de desesperanza y de decadencia. Por eso, la importancia de los "freaks", esos personajes deformes que simbolizan que el Sur no tiene futuro. Hay una visión de todas y cada una de las clases sociales en el Sur: negros (esclavos o pobres); indios (marginales y solamente vivos hasta mediados de la década de 1920); blancos ricos dueños de plantaciones; clase media urbana (muy chiquita, formada en pueblitos por comerciantes, abogados, herreros, etc) y white trash (basura blanca), blancos marginales. Faulkner, salvo algunas novelas al principio de su obra, concentra su historia del Sur en un condado inventado que se llama Yoknapatawpha, y una capital, que es Jefferson. Hay un mapa de ese condado. Toda la crítica dice que Jefferson es Oxford, Misisipi, su pueblito. Su visión del Sur es muy teocrática y explica la historia con argumentos de tipo moral o espiritual, no económicos ni políticos. El punto central de esa historia es explicar por qué se perdió la Guerra Civil, que supuestamente debería haberse ganado (por superioridad moral frente al Norte).