09.01.2018

En los márgenes
de lo visible

Por Marta Gili
Lisette Model. Nick's New York, ca. 1940-1944.

El término “fotografía artística”, circuló en abundancia en los siglos XIX y XX, pero fue retomado de forma contundente por el mercado del arte cuando este empezó a mostrar interés por la fotografía, alrededor de los años 70. Este mercado fue y es también el que promovió la numeración y la restricción del número de copias realizables a partir de un solo negativo o que acuñó otros términos como “copia vintage” o “copia moderna”. Se trataba, en definitiva, de convertir a la fotografía, por definición reproductible al infinito, en un objeto casi único con el que se podía especular. ... Seguir leyendo


27.07.2017

Un sueño de 1959 

Por Diane Arbus

Me encuentro en un enorme hotel de hermosos ornamentos blancos que está incendiándose, condenado, pero el fuego avanza muy lentamente y la gente todavía puede entrar y salir libremente. Yo no puedo ver el fuego, pero el débil humo flota en todas partes, especialmente alrededor de las luces. Es extremadamente lindo. Yo estoy apurada y siento un deseo tremendo de fotografiar. ... Seguir leyendo


Durante todo el año, MALBA continuó la serie de proyectos que buscan revisitar la producción de artistas mujeres que no tuvieron suficiente visibilidad en su momento y cuyo trabajo merece nuevas lecturas. ... Seguir leyendo


11.05.2016

#InstameetMalba

Otra mirada sobre MALBA... la de los más de 50 instagramers que nos acompañaron el sábado pasado en nuestro primer ‪#‎instameetmalba‬! Todas las fotos y videos que surgieron del libre recorrido por el museo se pueden ver en el siguiente link: #instameetmalba. ... Seguir leyendo


En la década de 1970, Claudia Andujar tomó imágenes de la ciudad de San Pablo desde una perspectiva cenital, del mismo modo que lo había hecho en la Amazonia de la tribu Yanomami. A través del uso de una película infrarroja, Andujar intervino sobre la representación tradicional de la ciudad, vinculándola al mismo tiempo con una de sus fotografías más famosas: Maloca en llamas, de la serie Casa (1976).

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07.03.2016

Circunstancias, por Claudia Andujar

1944 A los trece años tuve el primer encuentro con los “marcados para morir”. Fue en Transilvania, Hungría, a fines de la Segunda Guerra. Mi padre, mi familia paterna, mis amigos de la escuela, todos iban con la estrella de David visible, amarilla, cosida a la ropa a la altura del pecho para identificarlos como “marcados”, para agredirlos, intimidarlos y luego deportarlos a los campos de exterminio. Algo terrible estaba por ocurrir, y se sentía en el aire. En medio de aquel clima de perplejidad, Gyuri me invitó a dar un paseo por el parque. Fue una confesión de amor; sólo así puedo referirme a su deseo de que estuviéramos juntos. Lo hacíamos guiados por la intuición. Se trataba de un paseo sólo para poder decirme: “Vamos a la misma escuela. Me fijé en ti. Eres especial y bonita.” Yo también lo buscaba por la calle, día tras día, siempre a la misma hora. Sabía que lo iba a ver pasar caminando. Siento la emoción apretándome la garganta. Aquel día de junio de 1944 decidimos encontrarnos y confesarnos lo que sentíamos. El chico judío estaba marcado con la estrella amarilla, el mogendovid. Tenía quince años, y yo, trece. Caminamos emocionados, sin hablar, mirándonos furtivamente. Sabía que estaba ocurriendo algo importante. Era el nacimiento del amor. Sentía un hormigueo en la piel. Al final del paseo recibí un beso tímido y silencioso, que apenas tocó mi boca. Recuerdo que los labios me quedaron ardiendo durante horas. Uno nunca se olvida de un amor en circunstancias tan especiales. Al mostrarme con Gyuri públicamente, sabía que estaba desafiando mi época. Nunca más lo volví a ver. Durante años, guardé un retrato de él en el medallón que usaba colgado al cuello. 1980 Casi cuarenta años después, cuando ya vivía en el Brasil como fotógrafa comprometida con la cuestión indígena, acompañé a algunos médicos en expediciones de asistencia sanitaria. A partir de 1973, durante los años del “milagro brasilero”, el territorio Yanomami en la Amazonia brasilera fue invadido a causa de la apertura de una ruta. Junto con la minería y la búsqueda de oro, diamantes y estaño, florecieron los sitios de explotación clandestinos y no tan clandestinos. Muchos indios se convirtieron en víctimas y quedaron marcados por aquellos tiempos oscuros. Nuestro modesto grupo de salvación –apenas dos médicos y yo– se internó en la selva amazónica para comenzar a organizar el trabajo necesario en el área de salud. Una de mis actividades consistía en llevar el registro de las comunidades yanomami en unas fichas. Para eso, colgábamos al cuello de cada indio una placa con un número. Era un intento de salvarlos. Sin duda creamos una nueva identidad para ellos, desde un sistema ajeno a su cultura. Mediante estas imágenes, hechas en aquella época, pretendo mostrar las circunstancias que rodearon aquel trabajo. No se trata de justificar la marca que colocamos en sus pechos, sino de explicitar que ese signo se refiere a un terreno sensible, ambiguo, que puede provocar consternación y dolor. El mismo dolor que sentí, por amor, al pisar el pasto del parque. El amor imposible con Gyuri. Él murió en Auschwitz, en aquel mismo año de 1944. 2008 Es este sentimiento ambiguo lo que me lleva, sesenta años más tarde, a transformar el mero registro de los yanomami como “personas” –marcadas para vivir – en obra que cuestiona el método de rotular seres con cualquier fin. Hoy veo este esfuerzo objetivo por ordenar e identificar a una población en riesgo de extinción como un trabajo en la frontera de una obra conceptual. Claudia Andujar [nacida Claudine Hass], 2009.

Entre 1981 y 1984, Claudia Andujar pasó largas temporadas en el territorio indígena de la tribu de los Yanomami, en la cuenca del río Catrimani, parte del territorio brasileño. Junto con dos médicos, realizó numerosas fotografías del medio y de las expediciones, y registró uno por uno a cada individuo. Esas imágenes eran utilizadas en las cartillas de vacunación sanitaria, que contribuyeron a salvar la vida de muchos de los miembros de la tribu. 

Este texto autobiográfico acompaña la muestra Claudia Andujar. Marcados, que reúne más de ochenta fotografías blanco y negro de esa serie.

 


30.11.2015

El Instituto Inhotim inaugura
un pabellón permanente de Claudia Andújar

La fotógrafa brasileña presenta su obra en MALBA en 2016

El Instituto Inhotim, centro de arte contemporáneo a cielo abierto ubicado en Brumadinho, al sudeste de Brasil, inauguró esta semana un pabellón permanente dedicado a la fotógrafa Claudia Andújar.

Diseñado por el estudio Arquitetos Associados, el edificio de 1600 metros cuadrados es el segundo más grande del parque y el decimonoveno dedicado a un artista individual. La exposición inaugural presenta más de 400 fotografías producidas por la artista entre 1970 y 2010. Las imágenes narran la extensa relación de Andújar con el territorio amazónico y el pueblo Yanomami, nativo de la región.

La muestra incluye un conjunto de obras de la serie Marcados, que podrá verse en MALBA entre el 4 de marzo y el 13 de junio de 2016. En ella, Andújar trabaja sobre el plano antropológico y el conceptual, contraponiendo los censos y campañas de vacunación en el noroeste brasileño con su propia historia familiar, marcada por las atrocidades del nazismo.

Más información:
http://www.inhotim.org.br/claudiaandujar/
http://www.malba.org.ar/evento/claudia-andujar-marcados/

Fotos: Instagram @inhotim / @barbarapaz


Annemarie Heinrich. Desnudo VIII, 1946.

En el período comprendido entre las décadas de 1930 y 1950 –los años formativos y de maduración del trabajo de Annemarie Heinrich– no podemos decir que exista un campo profesional y artístico unificado para la fotografía y menos para la fotografía moderna o de vanguardia. No hay un “movimiento de vanguardia” o un conjunto de movimientos que nucleen las posiciones vanguardistas respecto de la fotografía en el sentido en que sí lo hay en la Europa de entreguerras; y mal haríamos, en realidad, en buscar allí un modelo desde el cual leer la situación argentina de esos años, cosa que hace tiempo se ha demostrado infructuosa para la comprensión de los fenómenos artísticos.

Lo que existe, en todo caso –además de la actuación de los fotógrafos en ámbitos diferentes y a la vez articulados–, es una serie de espacios y agentes de legitimación, de intereses y alcances variados, que surgen o se consolidan en esos años, paralelamente a una expansión de la presencia de la fotografía en la cultura de masas que favoreció el desarrollo profesional de los fotógrafos al proporcionarles un mercado editorial relativamente estable y en crecimiento.

Esto último se dio a partir del desarrollo de una cultura editorial ilustrada que prestó un soporte regular y de alcance masivo a la circulación de fotografías en la prensa. Si Crítica había iniciado en 1913 la cronología de los diarios con presencia habitual y destacada de secuencias fotográficas, su momento de mayor auge en las décadas de 1920 y 1930 fue correlativo a la aparición del formato tabloide con el diario El Mundo en 1928 –modelo que Clarín continuaría desde 1945– y la salida en 1931 de Noticias Gráficas, otro diario con un fuerte protagonismo de las imágenes, un fenómeno que, a la vez, se intensifica también en diarios más antiguos como La Prensa o La Nación. Por otra parte, desde la década del ’20 se produce un fenómeno de diversificación temática de las revistas, que abandonan el modelo misceláneo fundado por Caras y Caretas en 1898 y despliegan una oferta no sólo más variada, sino también más específica en lo que respecta a sus nichos de público y los respectivos focos de interés temático. Es sintomático que mientras decae, desde fines de la década del ’20, la tirada de Caras y Caretas, el mercado vea expandirse una amplia oferta temática: revistas infantiles como Billiken (1919), deportivas como El Gráfico ese mismo año y Mundo Deportivo desde fines de los ’40) y las orientadas al público femenino, como Para Ti en 1922 o las revistas del espectáculo como Antena (1930), Sintonía (1933) o Radiolandia. Esta última, como se sabe, desde 1935 fue fundamental para la consolidación profesional de Annemarie, fotógrafa de sus portadas durante varias décadas.

En ese contexto –correlativo al que se da internacionalmente con el florecimiento de revistas como Vu (1928) o Life (1936), fuertemente centradas en la concepción de la secuencia fotográfica como ensayo– se consolida la posición del fotógrafo como autor, un proceso en el que se destacó desde la década del ’30 la labor de Juan Di Sandro, fotógrafo de La Nación que integraría posteriormente la Carpeta de los Diez junto a Heinrich. En el ámbito del fotoperiodismo es un hito en ese sentido la creación en 1942 de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA). Pero por fuera de este ámbito particular comienza a crecer un nicho editorial conformado por revistas dedicadas específicamente al campo fotográfico.


Hoy es el último día para visitar la muestra Mario Testino: In Your Face. La exposición inauguró el pasado 15 de marzo y con más de 115.000 visitantes, se convirtió en una de las más concurridas de la historia del museo. 

Compartimos aquí un video sobre la muestra realizado por el estudio Mario Testino durante la estadía en Buenos Aires del célebre fotógrafo peruano. 


A dos semanas de su finalización, el próximo lunes 16 de junio, más de 105.000 personas ya visitaron Mario Testino: In Your Face, primera exposición en la Argentina de uno de los fotógrafos de moda más influyentes del mundo. La muestra reúne un conjunto de 122 fotografías, seleccionadas por el propio Testino, que brinda un panorama completo de su obra.

El miércoles 4 de junio a las 18:30 se presenta la mesa de debate En busca de la belleza perdida, a cargo de Ricardo Ibarlucía (Centro de Investigaciones Filosóficas y Profesor Titular de Estética en la UNSAM) y Daniel Molina (crítico de arte especializado en fotografía).

El lunes 16 de junio a las 20:00, como cierre de la muestra, el multifacético artista uruguayo Dani Umpi buscará una síntesis de "arte, moda y Latinoamérica" a través de un concierto electro pop.

Mario Testino: In Your Face es un acercamiento íntimo al mundo y a la producción del célebre fotógrafo peruano. Incluye sus imágenes más atrevidas e icónicas y muestra diferentes aspectos de su trabajo: desde fotografías de moda y publicidad, hasta imágenes autobiográficas.

 


16.04.2014

Mario Testino
50.000 visitantes

16.04.2014 

A un mes de su apertura, el pasado jueves 13 de marzo, más de 50.000 personas ya visitaron Mario Testino. In Your Face, primera exposición en la Argentina de uno de los fotógrafos de moda más influyentes del mundo. La muestra reúne un conjunto de 122 fotografías, seleccionadas por el propio Testino, que brinda un panorama completo de su obra.

La exposición también está teniendo una gran repercusión en las redes sociales (facebook, twitter, instagram) donde el público sube espontáneamente sus fotos con los hashtags #mariotestino #museomalba #inyourface y comparte sus impresiones. Desde Malba también se promueve la participación online con las etiquetas #testinoenmalba y con iniciativas como la de #malbaselfie donde se reúne los autorretratos de los visitantes en la muestra.

Mario Testino: In Your Face es un acercamiento íntimo al mundo y a la producción del célebre fotógrafo peruano. Incluye sus imágenes más atrevidas e icónicas y muestra diferentes aspectos de su trabajo: desde fotografías de moda y publicidad, hasta imágenes autobiográficas.