Este cortometraje es en realidad dos: el primero se llama “Mosaico Criollo” y es el film sonoro argentino más antiguo que se conserva. Lo produjo el inventor y sonidista Alfredo Murúa, en un galpón adyacente a su casa en la localidad de Mármol con un sistema que denominó Sidetón y que utilizaba discos sincronizados. Consiste en una serie de números musicales de estilos diversos, incluyendo una vertiginosa improvisación al piano a cargo del eminente maestro Julio Perceval y un tango festivo interpretado por la cancionista Anita Palmero. El segundo lleva el título “Variedades Sonoras Ariel nº 2” y contiene la chacarera ligeramente picaresca “Bajo el alero” y la escena “El adiós del unitario”, considerada la primera con diálogo de la historia del cine argentino. Los elementos originales de este film (rollos en nitrato y discos) fueron adquiridos a Murúa por el coleccionista Héctor Lucci en 1985 y utilizados para su restauración fotoquímica en 2001 por APROCINAIN.
Se proyectará a continuación del film La ley que olvidaron, de José Ferreyra.
MOSAICO CRIOLLO (1929-1930) de Eleuterio Iribarren y Edmo Cominetti. Cortometraje. 20’.