“Manifestación en foco” celebra el aniversario de los cuarenta años de la muerte de Antonio Berni con una investigación en profundidad de Manifestación (1934). Además del trabajo de relevamiento y entrevistas realizadas conjuntamente desde los equipos de curaduría y comunicación, se ejecutó una fructífera colaboración entre el equipo de conservación de Malba junto con el Centro Tarea de la Escuela de Arte y Patrimonio (EAyP) de la Universidad Nacional de San Martín. El estudio en múltiples direcciones de esta pieza permitirá conocer no solo aspectos de su materialidad y procedimientos pictóricos sino también dará circulación ampliada a conocimientos e ideas sobre el artista y la obra que al momento se circunscriben al debate entre especialistas. Este proyecto –que irá completándose paulatinamente con nuevos contenidos– es, sin dudas, un gran avance en el estudio y la consolidación y la difusión del conocimiento en torno de la obra y de su autor.
Berni, eje del arte argentino tanto por su experimentación material y visual como por su compromiso militante por la causa de su pueblo, es pilar en la Colección Malba desde la donación inicial de Eduardo F. Costantini en 2001. Actualmente, once piezas clave recorren la producción de este artista a través de sus distintos períodos de búsquedas. El ciclo surrealista está representado con piezas como Susana y el viejo (1931), La siesta y su sueño y La puerta abierta (1932); el Nuevo Realismo con La mujer del sweater rojo (1935), además de la ya mencionada Manifestación (1934). El mural Mercado colla o Mercado del altiplano (ca. 1940) fue rescatado y adquirido por Malba; se encomendó a un equipo de conservadores la extracción de su emplazamiento original en una quinta en San Miguel (Provincia de Buenos Aires). Malba también conserva su reveladora producción de los años 60, protagonizada por sus personajes Juanito Laguna y Ramona Montiel en piezas como La gran tentación (1962), el xilo-collage-relieve Ramona y el viejo (1962) y Juanito dormido (1978). El pájaro amenazador (1965) de la serie de los monstruos y Chelsea Hotel (1977) de su etapa en Nueva York completan el conjunto.
En esta línea de interés por el artista, Malba dedicó, durante estos veinte años, dos grandes exposiciones que se encuentran entre las muestras más convocantes de su historia: Berni y sus contemporáneos (2005), curada por Adriana Lauria, y Juanito y Ramona (2014), curada por Marcelo E. Pacheco y Mari Carmen Ramírez. Otra exposición, Monstruos, realizada en 2003, ponía en relación a Berni con Jorge de la Vega (artista clave de la vanguardia sesentista) para mostrar los vínculos entre ambos artistas a partir del interés por el universo monstruoso y el trabajo con materiales en desuso.
En suma, la voluntad de Eduardo F. Costantini, junto con el Comité de Adquisiciones, de consolidar este núcleo berniano se proyecta en Malba a través de un programa sostenido que involucra la investigación académica, la práctica curatorial y la consevación para brindar al público un panorama informado y renovado sobre este artista y su vasta producción.
María Amalia García
Curadora en jefe, Malba
Tenemos hoy el hermoso desafío de llevar adelante estudios técnicos –en colaboración con el equipo de conservación de Malba– de una de las obras más significativas de Antonio Berni: Manifestación (1934). Esta pintura de gran formato –concebida como un mural transportable– fue una de las dos grandes obras al temple sobre arpillera realizadas por el artista rosarino al año siguiente de la influyente y polémica estadía en el Río de la Plata del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros.
Manifestación y Desocupados han sido consideradas las piezas fundantes del Nuevo Realismo madurado por Berni al calor de esas polémicas y de la promulgación oficial del realismo socialista ese mismo año como arte oficial de la Unión Soviética. Berni formó parte del Equipo Poligráfico (formado por Siqueiros, junto a Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino y Enrique Lázaro) que llevó adelante en la quinta de Natalio Botana, el fundador y director del diario Crítica, un renovador y extraño Ejercicio plástico. Al año siguiente realizó otra gran pintura de vocación muralista: Chacareros (1935) y años más tarde fundó con Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro el Taller de Arte Mural que –a falta de espacios públicos– desplegó una ambiciosa decoración mural en la cúpula y lunetos del edificio Bon Marché (hoy Galerías Pacífico) en Buenos Aires.
Desde su incorporación a la Universidad Nacional de San Martín, el Taller TAREA ha participado activamente en la restauración e investigación de los aspectos materiales de todas esas obras, colaborando en la recomposición y relocalización de Ejercicio Plástico en el Museo del Bicentenario, y en la recuperación de los lunetos del Bon Marché y su instalación en el Museo del Libro y de la Lengua. También llevó adelante el restauro y los estudios materiales de Chacareros (1935) que se conserva en el Museo Sívori. En su montaje actual se ha previsto la posibilidad de observar el reverso de esta obra que –gracias a una moderna técnica de refuerzo transparente del soporte– revela la importancia de las bolsas de azúcar sobre las que el artista desplegó su iconografía de inspiración y majestad quattocentista.
Laura Malosetti Costa
Decana de la Escuela de Arte y Patrimonio, UNSAM
Concepto: Guadalupe Requena
Editor: Fernando Bruno
Coordinación académica: María Amalia García
Investigación: Valeria Intrieri
Diseño: Bruno Fernández
Programación: Juan Pinkus
Registro audiovisual: Miguel de Zuviría
Conservación
Equipo Malba
Alejandro Bustillo
Florencia Gear
Orieta La Rocca
Lila Madambashi
Equipo Centro TAREA
Damasia Gallegos
Fernando Marte
Marcos Tascon
Josefina Joison
Agradecemos especialmente a Inés y José Antonio Berni
por su apoyo y colaboración para la concreción de este proyecto.
“Manifestación en foco” celebra el aniversario de los cuarenta años de la muerte de Antonio Berni con una investigación en profundidad de Manifestación (1934). Además del trabajo de relevamiento y entrevistas realizadas conjuntamente desde los equipos de curaduría y comunicación, se ejecutó una fructífera colaboración entre el equipo de conservación de Malba junto con el Centro Tarea de la Escuela de Arte y Patrimonio (EAyP) de la Universidad Nacional de San Martín. El estudio en múltiples direcciones de esta pieza permitirá conocer no solo aspectos de su materialidad y procedimientos pictóricos sino también dará circulación ampliada a conocimientos e ideas sobre el artista y la obra que al momento se circunscriben al debate entre especialistas. Este proyecto –que irá completándose paulatinamente con nuevos contenidos– es, sin dudas, un gran avance en el estudio y la consolidación y la difusión del conocimiento en torno de la obra y de su autor.
Berni, eje del arte argentino tanto por su experimentación material y visual como por su compromiso militante por la causa de su pueblo, es pilar en la Colección Malba desde la donación inicial de Eduardo F. Costantini en 2001. Actualmente, once piezas clave recorren la producción de este artista a través de sus distintos períodos de búsquedas. El ciclo surrealista está representado con piezas como Susana y el viejo (1931), La siesta y su sueño y La puerta abierta (1932); el Nuevo Realismo con La mujer del sweater rojo (1935), además de la ya mencionada Manifestación (1934). El mural Mercado colla o Mercado del altiplano (ca. 1940) fue rescatado y adquirido por Malba; se encomendó a un equipo de conservadores la extracción de su emplazamiento original en una quinta en San Miguel (Provincia de Buenos Aires). Malba también conserva su reveladora producción de los años 60, protagonizada por sus personajes Juanito Laguna y Ramona Montiel en piezas como La gran tentación (1962), el xilo-collage-relieve Ramona y el viejo (1962) y Juanito dormido (1978). El pájaro amenazador (1965) de la serie de los monstruos y Chelsea Hotel (1977) de su etapa en Nueva York completan el conjunto.
En esta línea de interés por el artista, Malba dedicó, durante estos veinte años, dos grandes exposiciones que se encuentran entre las muestras más convocantes de su historia: Berni y sus contemporáneos (2005), curada por Adriana Lauria, y Juanito y Ramona (2014), curada por Marcelo E. Pacheco y Mari Carmen Ramírez. Otra exposición, Monstruos, realizada en 2003, ponía en relación a Berni con Jorge de la Vega (artista clave de la vanguardia sesentista) para mostrar los vínculos entre ambos artistas a partir del interés por el universo monstruoso y el trabajo con materiales en desuso.
En suma, la voluntad de Eduardo F. Costantini, junto con el Comité de Adquisiciones, de consolidar este núcleo berniano se proyecta en Malba a través de un programa sostenido que involucra la investigación académica, la práctica curatorial y la consevación para brindar al público un panorama informado y renovado sobre este artista y su vasta producción.
María Amalia García
Curadora en jefe, Malba
Tenemos hoy el hermoso desafío de llevar adelante estudios técnicos –en colaboración con el equipo de conservación de Malba– de una de las obras más significativas de Antonio Berni: Manifestación (1934). Esta pintura de gran formato –concebida como un mural transportable– fue una de las dos grandes obras al temple sobre arpillera realizadas por el artista rosarino al año siguiente de la influyente y polémica estadía en el Río de la Plata del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros.
Manifestación y Desocupados han sido consideradas las piezas fundantes del Nuevo Realismo madurado por Berni al calor de esas polémicas y de la promulgación oficial del realismo socialista ese mismo año como arte oficial de la Unión Soviética. Berni formó parte del Equipo Poligráfico (formado por Siqueiros, junto a Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino y Enrique Lázaro) que llevó adelante en la quinta de Natalio Botana, el fundador y director del diario Crítica, un renovador y extraño Ejercicio plástico. Al año siguiente realizó otra gran pintura de vocación muralista: Chacareros (1935) y años más tarde fundó con Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro el Taller de Arte Mural que –a falta de espacios públicos– desplegó una ambiciosa decoración mural en la cúpula y lunetos del edificio Bon Marché (hoy Galerías Pacífico) en Buenos Aires.
Desde su incorporación a la Universidad Nacional de San Martín, el Taller TAREA ha participado activamente en la restauración e investigación de los aspectos materiales de todas esas obras, colaborando en la recomposición y relocalización de Ejercicio Plástico en el Museo del Bicentenario, y en la recuperación de los lunetos del Bon Marché y su instalación en el Museo del Libro y de la Lengua. También llevó adelante el restauro y los estudios materiales de Chacareros (1935) que se conserva en el Museo Sívori. En su montaje actual se ha previsto la posibilidad de observar el reverso de esta obra que –gracias a una moderna técnica de refuerzo transparente del soporte– revela la importancia de las bolsas de azúcar sobre las que el artista desplegó su iconografía de inspiración y majestad quattocentista.
Laura Malosetti Costa
Decana de la Escuela de Arte y Patrimonio, UNSAM
Concepto: Guadalupe Requena
Editor: Fernando Bruno
Coordinación académica: María Amalia García
Investigación: Valeria Intrieri
Diseño: Bruno Fernández
Programación: Juan Pinkus
Registro audiovisual: Miguel de Zuviría
Conservación
Equipo Malba
Alejandro Bustillo
Florencia Gear
Orieta La Rocca
Lila Madambashi
Equipo Centro TAREA
Damasia Gallegos
Fernando Marte
Marcos Tascon
Josefina Joison
Agradecemos especialmente a Inés y José Antonio Berni
por su apoyo y colaboración para la concreción de este proyecto.