Uno de los grandes acontecimientos de este año fue la presentación de Yoko Ono. Dream Come True, primera exposición retrospectiva en la Argentina de la artista japonesa, pionera y figura ineludible del arte conceptual y participativo contemporáneo. La muestra estuvo compuesta por más de 80 trabajos producidos desde principios de los 60 hasta hoy, y tuvo como eje las llamadas Instrucciones, que Ono viene desarrollando desde hace más de sesenta años.

El proyecto expositivo contempló dos instancias: por un lado, la propia muestra en las salas de MALBA; por otro, la exposición y difusión de gran parte de las obras en el espacio público (carteles, colectivos, anuncios publicitarios), los medios masivos de comunicación (diarios, revistas, radio y televisión) y las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Tumblr). Ono invitó además a 12 artistas latinoamericanos a participar del Evento agua y a las mujeres víctimas de violencia de género del proyecto Resurgiendo.

En el marco de la muestra también se presentó el ciclo Piezas para audiencia, reposición de una serie de piezas performáticas históricas que Yoko Ono desarrolló en la década de 1960.