Un asalto sangriento, una rubia irresistible, un policía con pocos escrúpulos. Estos ingredientes clásicos del género son barajados con mano maestra en este noir donde importan mucho las apariencias, porque todos los personajes vigilan o son vigilados. En ese sentido decididamente voyeur, el film se anticipó por muy poco al superclásico La ventana indiscreta, no sólo porque aquí también hay ventanas que se espían con dispositivos ad hoc, sino también porque los límites de ese espionaje son muy difusos y los protagonistas (inclusos los secundarios) no tienen inconvenientes en cruzarlos. Fue la primera película importante de Kim Novak. El guionista Roy Huggins fue después el creador de la célebre serie El fugitivo.
La casa nº 322 (Pushover, EUA-1954) de Richard Quine, c/Fred MacMurray, Philip Carey, Kim Novak, Dorothy Malone, E. G. Marshall. 88’.