Dibujo Nº 30 (1965)
de Emilio Renart
por Amadeo Azar
El artista Amadeo Azar (Mar del Plata, 1974) analiza la composición y los mundos ocultos en la obra de Renart. “Lo atractivo de esta obra radica en que propone componer un sistema de pensamiento. Una investigación que conecta los dibujos con algo del orden de lo cósmico”, dice. El concepto de cruce interdisciplinario es algo que siempre resonó en el proceso artístico de Amadeo Azar. “Hay que terminar con las definiciones categóricas entre las diferentes expresiones de las artes visuales”, concluye.
Argentina, 1925–1991
Dibujo Nº 30, 1965
Tinta, aguada y pigmentos sobre papel
111,2 x 75,2 cm
Las cavidades, filamentos, átomos y constelaciones de Renart evocan imaginarios híbridos modelados entre la histología, la astronomía y la física. Las relaciones elípticas que sus obras abren con respecto a las ciencias se encuentran impregnadas por la conflictividad que atraviesa la vida social del siglo XX en vinculación con la instrumentalización científica. Los habitantes de la década del 60 vivieron en el temor de un desenlace bélico para la Guerra Fría, y la crisis de los misiles entre la Unión Soviética, Cuba y los Estados Unidos, en 1962, fue un punto particularmente álgido para ese diagnóstico.