Hable con ella
A riesgo de decir lo obvio: de cara a una obra de arte, nos embarcamos en preguntas y respuestas que no se reducen a la mera transmisión de información. Hay algo más grande en curso. Conocemos la obra desconocida y nos vamos conociendo más a nosotros mismos. Dudamos y tomamos decisiones. Construimos interpretaciones que se desdoblan en dos. Por un lado, explicamos la obra. Por el otro, nos explicamos a nosotros mismos, moldeamos nuestro “yo”. Las imágenes y palabras que elegimos no son gratuitas. A nuestra manera, según nuestros principios, ponen en juego al poder utilizándolo, modificándolo, repartiéndolo. Frente al arte, movilizamos energía, cambiamos, hablamos y vivimos al mismo tiempo. Las respuestas que articulamos son activas: nos transforman a nosotros mismos y tienen la virtud de transformar, aunque modestamente, el mundo.
En este ciclo, cada artista es invitado a elegir una obra de la Colección Malba para “hablar con ella”, considerando su importancia, su relevancia histórica o los modos en que esa obra puede reconfigurar nuestro presente según su punto de vista.