Literatura
Programación
2016

Curso
¿De dónde vienen las historias?
Carlos Fuentes, Julio Cortázar y Clarice Lispector

Por Luisa Valenzuela
Lunes 22, 29 de febrero, y 7 de marzo de 18:30 a 20:00. Auditorio

Este breve curso invita a asomarse al pozo sin fondo desde donde aflora el misterio de la creación. En la Antigüedad se hablaba de las musas, o de la sagrada inspiración poética. Las teorías de Freud nos llevaron a atribuir todo acceso a un “saber no sabido” a la obra de ese espacio mental que se conoce (o mejor dicho se desconoce) bajo el nombre de inconsciente. Son todas respuestas parciales, acercamientos al secreto. 

¿De dónde vienen las historias? La pregunta surge cuando la escritura cobra vuelo, se va gestando como al dictado y los personajes en una obra de ficción cobran vida propia y aparecen nuevos e inesperados personajes que irán torciendo la trama para llevar a quien escribe hasta espacios desconocidos. Hay escritores y escritoras que trabajan de acuerdo a un plan preconcebido, el “mapa” de la obra, pero nos interesan los otros, aquellos que se dejan llevar por lo inesperado y se sorprenden ante el misterio de la imaginación, esa “creación de la nada” a decir de filósofo alemán Rüdiger Safranski.

Costo: $645.
Descuentos especiales para Amigos Malba. Jubilados y estudiantes con credencial: 20% de descuento.
Inscripción en recepción de lunes a domingos (excepto los martes) de 12:00 a 19:30.

Eventbrite - ¿De dónde vienen las historias? La magia de escribir y sus demiurgos. Carlos Fuentes, Julio Cortázar y Clarice Lispector. Por Luisa Valenzuela

Luisa Valenzuela

Escritora y viajera, nació en Buenos Aires, Argentina, donde reside en la actualidad. Sus últimas novelas son: El Mañana, Cuidado con el tigre, y La máscara sarda, el profundo secreto de Perón. Ha publicado volúmenes de cuentos y de microrrelatos, el último de los cuales es Zoorpresa Zoo/lógicas. Entre sus libros de ensayos se cuentan Peligrosas palabras, Escritura y Secreto y Cortázar-Fuentes, Entrecruzamientos. Su obra ha sido extensamente traducida y estudiada; ensayos al respecto y cuentos suyos figuran en innumerables antologías y libros de texto del mundo entero. Fue Escritora en Residencia en las Universidades de Columbia y Nueva York (NYU). Es Doctora Honoris Causa de la Universidad de Knox, Illinois; miembro de la Academia Norteamericana de Artes y Ciencias, actual Presidenta del Centro PEN Argentina, una comunidad internacional de escritores.

Foto/imagen: Hugo Pasarello Luna

Programa

Clase 1. JULIO CORTÁZAR y sus alter egos reflexivos.

Al leer a Cortázar y seguirlo en su busca de algo que parecería estar “del lado de allá”, oculto en los repliegues del lenguaje, reconocemos su necesidad de buscar las palabras para intentar decir lo inefable. Su urgencia por detenerse a recapacitar, sistematizando un pensamiento que se ha echado a  vuelo como las campanas. Es muy probable que ésta sea la génesis de esos personajes laterales y sin embargo movilizadores, observadores imparciales que como un coro griego puntúan el devenir de la trama. Alter egos del escritor: Perseo en la novela Los Premios, el memorable Morelli que tanto fascina a los protagonistas de Rayuela. Y, desde un principio, Andrés Fava, cuyo diario quedó fuera de esa vieja pero fundacional novela, El Examen, y que leeremos en busca de claves.

Lectura: Diario de Andrés Fava. Optativa: El Examen.

Clase 2. CARLOS FUENTES y el doble 

Carlos Fuentes parecería buscar en el dopplegänger la voz del Otro, aquel que habla fuera de registro para decir en lo posible algo de lo que el decir nos escamotea. Quizás la célebre e ineludible “transparencia del mal” que estudia Baudrillard. Y también para denunciar esa imposibilidad humana: la mismidad. Somos a la vez nosotros y el otro que dormita en la penumbra inconsciente, y en cualquier momento puede despertar de un salto para atacar a traición. No siempre se trata de personajes dobles que se espejan entre sí, en muchos casos suele tratarse de la inconfesable duplicidad del uno. Una puesta en escena de la célebre frase de Rimbaud, je est un autre, otro tan extremo que llega a confrontarnos.

Lectura: El Naranjo. Optativa: Instinto de Inez.

Clase 3. CLARICE LISPECTOR y el trabajo de espeleología

Clarice Lispector supo sumergirse hasta el fondo más hondo del lenguaje como quien en una hazaña casi inhumana –contener la respiración por largos minutos– pudo nadar libremente allí donde otros sin aparatos se ahogan. Porque Lispector logró acercarse, temeraria, a los grandes peces ciegos del lenguaje, los muy escurridizos. En sus últimos años, y quizá intuyendo la proximidad de la muerte, Lispector recurrió a un alter ego masculino para transmitir lo entrevisto en las  profundidades. Y habló de literatura desde la literatura misma. Para hacerlo tuvo que encontrarse un doble innominado, conocido tan sólo como El Autor, a veces despiadadamente sarcástico como en La hora de la estrella o reflexivo y profundo en Un soplo de vida.
“Si este libro saliese a la luz alguna vez, que de él se aparten los profanos. Pues escribir es recinto sagrado en el que no tienen entrada los infieles”, supo conminarnos. O advertirnos.

Lectura: Un soplo de vida. Optativa: La hora de la Estrella.

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