En su juventud, Lamelas se declaró “en guerra” con la estética de la academia argentina. Hacia 1965, su trayectoria se había orientado en una dirección inédita para un artista argentino: le preocupaba la relación entre el plano pictórico (la superficie física de una pintura o dibujo perpendicular a la línea de los ojos del espectador) y el espacio real de exhibición. ... Seguir leyendo